01. ONU: Histórico compromiso de lucha contra las enfermedades no transmisibles
Jefes de Estado y de Gobierno y ministros de salud de todo el mundo debatieron, el 19 de setiembre, en la Asamblea General de Naciones Unidas la implementación de medidas para la prevención de las enfermedades no transmisibles.
En su discurso de apertura, el Secretario General de la ONU subrayó que el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas son una amenaza para el desarrollo. “Más de un cuarto de las personas que mueren por este tipo de padecimientos lo hace en la plenitud de sus vidas. La gran mayoría vive en países en vías de desarrollo. Millones de personas caen en la pobreza cada año cuando uno de sus miembros enferma y está muy débil para poder trabajar”, dijoBan Ki-moon. Agregó que en el mundo tres de cada cinco personas mueren por las enfermedades que se discuten en esta reunión.
Ban subrayó que el tratamiento no es caro y la prevención puede no tener ningún costo e incluso ahorrar dinero. “Este no es un problema que puedan solucionar solamente los ministros de salud. Necesitamos a todas las partes: a los gobiernos para proveer los incentivos adecuados; a los individuos para que protejan su propia salud, a los grupos civiles para que presionen por la venta de productos responsables; y a los empresarios para que produzcan mercancías más sanas y sustentables”, dijo.
El titular de la ONU también pidió a las corporaciones que actúen con máxima integridad, especialmente a las que obtienen sus ganancias vendiendo alimentos procesados dirigidos a los niños.
El foro aprobó una Declaración Política que llamó a trabajar por la realización de los derechos de las personas a disfrutar de los más altos niveles de salud física y mental. El pronunciamiento identifica a ese tipo de padecimientos como uno de los mayores desafíos para el desarrollo por atentar contra el progreso económico y social y alimentar las desigualdades entre países y poblaciones.
La cita subrayó el papel principal y la responsabilidad de los gobiernos para enfrentar los retos derivados de esos males y destacó la importancia de la cooperación internacional para asistir a los países subdesarrollados en la materia.
La declaración apunta que 36 millones de los 57 millones de muertes registradas en 2008 fueron a causa de las enfermedades no transmisibles, en especial las cardiovasculares, el cáncer, los padecimientos respiratorios crónicos y la diabetes. Cerca del 80 por ciento de esos decesos ocurrieron en los países subdesarrollados y nueve millones fueron víctimas menores de 60 años de edad, agrega el documento.
El cónclave alertó contra el consumo de tabaco, el abuso del alcohol, la incorrecta alimentación y la poca actividad física como los factores de riesgo más importantes.
En el mismo sentido, señaló a la pobreza, la distribución desigual de la riqueza, la falta de educación, la urbanización acelerada y el envejecimiento de la población.
También denunció el impacto negativo de las crisis económicas y financieras internacionales, de la volatilidad de los precios de los alimentos y la energía, de la inseguridad alimentaria, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
La declaración de la reunión de alto nivel fijó una serie de acciones para reducir los factores de riesgo y promover la salud, así como para fortalecer las políticas nacionales y los sistemas sanitarios como parte de la lucha contra las enfermedades no transmisibles.
Fuente: Centro de Noticias ONU