01. Presidente Obama: Confirma compromiso con el derecho al aborto y nuevo liderazgo del programa mundial sobre el VIH y el Sida.
En medio de la vorágine de sus primeras horas como presidente, Barack Obama confirmó su compromiso a defender el derecho a las mujeres a abortar. Lo hizo en una fecha clave: en el aniversario de la sentencia judicial que garantizó la libertad reproductiva en EE.UU.
«En el aniversario 36 del caso Roe v. Wade, recordamos que esta decisión no sólo protege la salud de las mujeres y la libertad reproductiva, sino que también se identifica con un principio más amplio: que el gobierno no debería inmiscuirse en nuestros asuntos familiares más privados», dijo Obama a través de un escrito.
«Sigo comprometido a proteger el derecho de la mujer a elegir», añadió. En 1973, fecha del caso Roe vs. Made, la Corte Suprema de Justicia estableció que la mayoría de las leyes estatales y federales contra el aborto en EE.UU. infringían el derecho a la privacidad consagrado en la Constitución.
El caso ratificó el derecho otorgado en 1969 a Norma McCorvey, embarazada con 21 años que se encontraba en medio de un violento matrimonio y a quien no se le permitía abortar. Esa mujer -que vivía en Dallas- se contactó con dos abogadas jóvenes dispuestas a luchar por su derecho a decidir libremente que hacer con su cuerpo. Se trató de Sarah Weddington y Linda Cofee, quienes utilizaron el nombre ficticio de Jane Roe para proteger a su cliente ante el conservador juez Henry Wade.
Con la declaración ratificando este derecho, Obama pasó su primera gran prueba en materia de derechos sociales. Como todos los 22 de enero, hubo en Washington una gran marcha de organizaciones que pedían un cambio radical con respecto a las políticas que sobre la salud sexual y reproductiva llevó adelante la administración de George W. Bush. Durante la campaña electoral, Obama defendió los derechos de la mujer a decidir sobre su propio embarazo, lo que causó la ira de los activistas contra el aborto.
En la marcha del 22, los grupos a favor de los derechos reproductivos de la mujer presionaron también a Obama para que revierta las restricciones que prohíben el desembolso de ayuda estadounidense a organizaciones de planificación familiar en el exterior que «realizan o promueven» el aborto.
Tres importantes decisiones:
La IWHC resalta que el Gobierno de Obama adoptó tres importantes decisiones que son indicadores de su compromiso inicial con la salud y las vidas de las mujeres en todo el mundo:
- El Presidente Obama derogó la «Ley Mordaza», una orden ejecutiva que limitaba la capacidad de las organizaciones no gubernamentales extranjeras de proporcionar los cuidados de salud reproductiva integrales que las mujeres necesitan, incluyendo asesoramiento y servicios de anticoncepción y aborto seguro.
- El Presidente Obama respaldó la labor del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y dijo que trabajaría con el Congreso a fin de restablecer el financiamiento de los Estados Unidos para el UNFPA.
- La Secretaria de Estado Hillary Clinton preparó el camino del nuevo liderazgo del programa mundial sobre el VIH y el sida del Gobierno estadounidense al pedir la renuncia del coordinador global para el VIH y el Sida, Mark Dybul.
Marcha en contra del aborto
El 22 de enero también, como ocurre desde 1974, manifestantes en contra del aborto se congregaron en el Mall de Washington para exigir que Obama «frene la muerte intencional» de los no nacidos. El choque de ambos grupos se ha convertido en un rito anual. La diferencia es que durante los últimos ocho años, el presidente de EE.UU. -es decir George Bush- apoyaba a la manifestación en contra del aborto.
Pero con Obama en la Casa Blanca quienes defienden la opción de la mujer a terminar su embarazo esperan que su presidencia abra «una nueva era para los derechos reproductivos», atropellados, según los activistas, durante varios años de conservadurismo social.
Obama eliminará restricciones sobre la financiación del aborto
El presidente estadounidense, Barack Obama, levantó el viernes 23, las restricciones para la financiación por parte del Gobierno de Estados Unidos a grupos que proporcionan servicios de aborto u orientación en el extranjero, revirtiendo una política de su antecesor George W. Bush. La decisión del presidente demócrata es una victoria para defensores del derecho al aborto respecto a un asunto que se ha convertido en un caballo de batalla política, cambiando cada vez que la Casa Blanca pasa de un partido a otro.
Cuando la prohibición estaba vigente, no se podían destinar fondos del Gobierno de Estados Unidos para servicios de planificación familiar a clínicas o grupos que ofrecen servicios u orientación abortista en otros países, aún cuando los fondos para esas actividades proviniesen de fuentes no gubernamentales de Estados Unidos.
Esta política ha sido llamada «Mexico City Policy» porque fue dada a conocer en una conferencia de Naciones Unidas en Ciudad de México en 1984 y se convirtió en una de las medidas sociales centrales del Gobierno conservador del ex presidente republicano Ronald Reagan. El ex presidente demócrata Bill Clinton, revocó la prohibición cuando asumió el cargo en enero de 1993 y su sucesor, el republicano George W. Bush, la restableció en enero de 2001.
Fuentes: Varias/www.iwhc.org