02. EE.UU.: Un gran avance hacia el Matrimonio Igualitario
Las organizaciones de la diversidad sexual lograron en Estados Unido una gran victoria: la Corte Suprema de Justicia declaró que es contraria a la Constitución una ley federal que negaba el reconocimiento en todo el país de los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en los estados que lo permiten. Además, allanó el camino para que el casamiento igualitario vuelva a ser legal en California.
Miles de partidarios del matrimonio gay, congregados bajo un sol abrasador frente a la sede de la Corte en Washington, y cientos de personas reunidas en San Francisco, festejaron el histórico fallo, de gran impacto en la sociedad estadounidense y elogiado por el presidente Barack Obama.
En una decisión tomada por cinco jueces contra cuatro, la Corte derogó la Ley de Defensa del Matrimonio, conocida como DOMA, que definía el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, con lo cual negaba beneficios federales a las parejas homosexuales casadas en distintos estados que ya introdujeron el matrimonio igualitario. “La DOMA es inconstitucional porque es una denegación del acceso a la libertad de las personas, protegida por la Quinta Enmienda”, dictaminó la Corte Suprema, con lo que se plegó a la opinión del gobierno.
Obama aplaudió la decisión en una declaración emitida por la Casa Blanca. “Las leyes de nuestra tierra se están poniendo al día con la verdad fundamental que millones de estadounidenses albergamos en nuestros corazones: cuando todos los estadounidenses son tratados como iguales, sin importar quiénes sean ni a quiénes amen, somos todos más libres”, dijo el presidente.
Por otra parte, la Corte Suprema consideró inadmisible la demanda presentada por los opositores del matrimonio igualitario en California. Aunque no se pronunció sobre el fondo del asunto, al reenviar el caso a un tribunal que había validado el matrimonio gay en ese estado, abrió la vía para la reanudación allí de las bodas entre personas del mismo sexo.
La máxima instancia judicial del país había sido llamada a pronunciarse sobre la constitucionalidad de la prohibición del matrimonio homosexual en California, o Proposición 8, consagrada en la Constitución californiana, que un grupo de activistas antigay buscaba confirmar. Esa decisión, también de cinco votos contra cuatro, permitió a los jueces esquivar el tema más espinoso de si el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho constitucional en Estados Unidos.
Doce estados del país y el distrito de Columbia reconocen actualmente el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero cerca de treinta estados decretaron que el matrimonio sólo puede existir entre un hombre y una mujer.
Con gritos y besos, y agitando las banderas con los colores del arco iris, que representan a lesbianas, homosexuales, bisexuales y trans, miles de personas celebraron en la capital estadounidense lo decidido por la Corte. “Ahora vamos a casarnos y ser igual a cualquier otra familia en California”, dijo Kris Perry junto a su compañero Sandy Stier, en las escaleras de la Corte Suprema. “Gracias a la Constitución, pero no es suficiente”, añadió Stier. “Tiene que ser en todo el país. No se puede esperar décadas” para que el matrimonio igualitario sea legalizado a nivel nacional, añadió.
La polémica DOMA negaba a las parejas de gays y lesbianas los mismos derechos y beneficios federales de los que gozan las parejas heterosexuales, desde recortes de impuestos y beneficios sociales hasta poder visitar a un cónyuge hospitalizado.
Obama, quien salió de Washington para una gira por Africa apenas una hora antes de que se conocieran los fallos, es el primer presidente en ejercicio en Estados Unidos en salir públicamente en favor de la igualdad en el matrimonio. El gobierno respaldaba la lucha contra la DOMA encabezada por una viuda lesbiana de Nueva York, Edith Windsor. Esta neoyorquina debió pagar altos impuestos por la herencia de su cónyuge, con quien se había casado en Canadá. De haber sido una pareja heterosexual, esa factura se habría reducido de manera significativa. El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el presidente llamó a Windsor, de 83 años, para felicitarla. Obama también llamó a Chad Griffin, director de Human Rights Campaign, la principal organización por los derechos civiles de los GLBT en Estados Unidos, y a los vinculados con el caso de la Proposición 8 para saludarlos por una “gran victoria”.
“Ya era hora –dijo Amanda Werner, de 24 años, una bisexual de California–. Es una gran emoción.”
En California, el gobernador Jerry Brown indicó que los matrimonios entre personas del mismo sexo, permitidos en el estado antes de la Proposición 8, podrían reanudarse en cuestión de semanas. “Después de años de lucha, la Corte Suprema estadounidense ha hecho hoy al matrimonio entre personas del mismo sexo una realidad en California”, dijo en un comunicado.
Tras la derogación de la DOMA, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo que los cónyuges de los homosexuales militares obtendrían los mismos beneficios que sus contrapartes heterosexuales, “tan pronto como sea posible”. En tanto, el ex presidente Bill Clinton, quien promulgó en 1996 la DOMA, pero luego llamó a revertirla, también aplaudió el fallo en una declaración conjunta con su esposa, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.
Pero en filas conservadoras los dictámenes de la Corte provocaron indignación. “El fallo de la DOMA ha normalizado la poligamia, la pedofilia, el incesto y la bestialidad inevitable”, dijo Bryan Fischer, de la American Family Association. “Con la decisión de la DOMA, hemos dejado de ser una república constitucional”, escribió en Twitter.
Un 53 por ciento de los estadounidenses apoya el matrimonio entre personas de igual sexo, según una reciente encuesta realizada por el instituto Gallup.
Fuente: Página 12.