04. Serbia: Grupos homófobos que marchaban contra desfile del Orgullo LGTB generan violencia extrema y caos en Belgrado
Más de 150 heridos y 249 personas arrestadas fue el saldo de los actos violentos perpetrados contra la Marcha del Orgullo Gay de Belgrado, Serbia, por parte de grupos de ultraderecha que pretendieron impedir la manifestación.
Un día antes de celebrarse la marcha por el Orgullo, cerca de 5 mil personas desfilaron para protestar contra el Orgullo Gay y exigieron a las autoridades que cancelaran “la vergonzosa e innecesaria” manifestación, bajo la unánime consigna: “¡En defensa de la familia!”
Cerca de 6 mil militantes de extrema derecha lanzaron bombas molotov y granadas para tratar de interrumpir la primera marcha del orgullo gay en el centro de Belgrado, a la cual asistieron cerca de mil personas a favor de los derechos humanos de la Comunidad LGTB.
«La caza ha empezado. ¡Muerte a los homosexuales!», gritaron los opositores, mientras lanzaban bombas, ladrillos, botellas de vidrio y petardos contra 5 mil agentes antimotines. La policía respondió con gas lacrimógeno y vehículos blindados para dispersarlos.
La mayoría de los manifestantes eran jóvenes neonazis y aficionados de equipos de fútbol, según declaró la Policía de Belgrado, quien reconoció que los neonazis estaban «muy bien organizados y sincronizados» y que la protesta violenta «no ocurrió de forma espontánea».
Los opositores a la marcha aventaron bombas molotov al edificio del gobernante Partido Democrático (DS), lo que generó un incendio en el estacionamiento del edificio. Las sedes de otros institutos políticos y la televisión estatal acabaron con las ventanas rotas a pedradas.
El ministro de Defensa serbio y miembro del DS, Dragan Sutanovac, declaró que el ataque a la sede del partido es una agresión contra vidas de las personas que trabajaron en el edificio y una muestra de un gran odio que no tiene ver con la marcha del orgullo, sino que ésta sólo les sirvió de pretexto.
Después de efectuarse la marcha gay, la organización ultranacionalista “Nazi 1389” pidió la caída del gobierno serbio, emanado del DS, por no haber prohibido la manifestación y señaló que los disturbios fueron “un primer paso para derribar al régimen (del presidente Boris) Tadic”.
Por su parte, Jelko Kacin, vicepresidente de la Delegación para las Relaciones con Albania, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro y Kosovo del Parlamento Europeo, condenó los ataques homofóbicos y la “ineficacia” de las fuerzas de seguridad en ese país.
El vicepresidente declaró a los medios locales que los disturbios pueden condicionar el ingreso de Serbia a la Unión Europea (UE), debido a la “ausencia de principios básicos de tolerancia”.
Fuente: Notiese