06. Chile y Uruguay: Multitudinarias marchas del orgullo LGTB
Miles de personas desfilaron por las calles de Santiago de Chile, en la XII Marcha por la Diversidad Sexual, para reclamar el respeto a los derechos de las minorías sexuales.
Homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis se reunieron desde tempranas horas en la céntrica Plaza Italia, donde comenzó la fiesta del Orgullo Gay con actuaciones de grupos de música y baile.
“No al holocausto psicoterapéutico”, “Yo no me caso hasta que todos puedan” o “200 años de represión sexual”, eran algunos de los lemas que se leían en las cientos de pancartas que se desplegaron y llenaron de colorido la capital chilena.
Los organizadores, entre los que se encuentra el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (MUMS) y Acción Gay, denunciaron la discriminación que todavía hoy siguen sufriendo las minorías sexuales y la falta de una ley contra la discriminación en un país “que intente o se diga ser democrático”.
Al acto acudió el chileno, Víctor Arce, que el pasado 31 de julio se casó en Argentina en el primer matrimonio entre chilenos avalado por la ley en este país. También asistió al acto la jueza chilena, Karen Atala, a la que la Corte Suprema quitó la custodia de sus hijas debido a su orientación sexual.
Tras la ceremonia de apertura, se inició un desfile de carrozas que tiñó las calles de Santiago de los colores de la bandera arcoíris del Orgullo Gay y que, tras recorrer la principal avenida de la ciudad, concluyó con una gran fiesta.
Marcha en Uruguay
La tradicional Marcha de la Diversidad que cada año recorre el centro de Montevideo, reclamó la despenalización del aborto en Uruguay, además de sus habituales reclamos por el matrimonio homosexual y por la creación de políticas que permitan la integración social de los transexuales.
«El aborto libre, el matrimonio y una mejor vida para los transexuales son derechos que están relacionados, pues están vinculados al cuerpo y a la libre sexualidad, y son tan importantes unos como los otros», explicó Diego Sempol, portavoz del Colectivo Ovejas Negras, uno de los organizadores de la marcha.
Esta marcha pone fin al denominado «Mes de la Diversidad», en el que asociaciones de defensa de los derechos homosexuales, así como las administraciones públicas desarrollaron múltiples actividades en contra de la discriminación de las minorías sexuales.
Sempol, resaltó que los derechos que se reclaman en esta ocasión reflejan también las necesidades de «una nueva ciudadanía» que ya no quiere seguir reprimida.
«La Marcha de la Diversidad es un lugar para que se dé visibilidad a todos esos reclamos», dijo el portavoz, cuya organización defiende los derechos de la Comunidad LGTB.
Uruguay es uno de los países de América más avanzados en materia de igualdad y de libertad sexual, con leyes que habilitan a los homosexuales a registrarse como pareja ante las autoridades y adoptar niños, aunque aún no está reconocido el matrimonio.