07. Global: Se frena el proceso de lapidación de mujer iraní pero podría ser ejecutada en la horca
- Susan Hejrat (activista iraní)
La sentencia que condenaba a Sakineh Mohamadi Ashtiani de morir lapidada por adulterio, hecho que recibió numerosas críticas de la comunidad internacional, ha sido suspendida y va a ser revisada, según informó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní.
“El veredicto sobre los asuntos extramaritales se ha frenado y está siendo revisado”, dijo el canciller, Ramin Mehmanparast.
El caso provocó indignación internacional y tensionó las relaciones entre Irán y Occidente. No obstante, Mehmanparast confirmó que Ashtiani sigue acusada de asesinato y “se sigue investigando para poder fijar un veredicto definitivo”.
La prensa iraní sugiere que es poco probable que se lleve a cabo la sentencia de lapidación, aunque no descarta que se pueda llevar a cabo la sentencia de muerte en la horca.
Las declaraciones del portavoz del Ministerio, se produjeron después de que el pleno del Parlamento Europeo haya condenado enérgicamente la sentencia a muerte por lapidación decretada contra Sakineh Mohammad Ashtiani y exigido a las autoridades de Irán la revisión inmediata de la decisión.
Apoyo internacional
“Piedad para Sakineh. Piedad para Irán”. Con este doble deseo finaliza el manifiesto de un grupo de intelectuales y políticos que, desde primeros días de agosto está recogiendo, en la página web del filósofo Bernard Henri-Lévy, firmas (FIRMA POR FAVOR. UNA FIRMA POR LA VIDA, POR LA LIBERTAD Y LA DIGNIDAD. GRACIAS)de ciudadanos franceses, y de otros países, pidiendo a las autoridades iraníes clemencia para Ashtiani.
Entre los primeros firmantes del manifiesto, además del filósofo de la derecha parisina, se encuentran los escritores Wole Soyinka(Premio Nobel 1986), Patrick Modiano, Milan Kundera, Jorge Semprún y Elisabeth Badinter, las actrices Mia Farrow y Juliette Binoche, y los políticos Martine Aubry, Rachida Dati, la ex candidata a la presidencia francesa, Ségoléne Royal, Lionel Jospin y Simone Veil.
A las voces que, en todo el mundo, se alzan pidiendo la libertad de Sakineh, se ha sumado la de la cantante Carla Bruni, esposa del presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien en un artículo publicado en el diario Libération, tituló “Querida Sakineh”.
Desde Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, durante un acto en campaña electoral, aseguró estar dispuesto a recibir a la mujer en su país. Frente a ello la respuesta del mandatario iraní, Mahmud Ahmadinejad, no tardó en dejar en claro que la mujer acusada no sería deportada al país sudamericano.
Francia también pidió a la Unión Europea sanciones contra Irán para impedir la lapidación de esta mujer. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, ha pedido a las 27 naciones del bloque el envío de una advertencia común a Irán, acompañada de sanciones, para así salvar la vida de Sakineh Mohammadi Ashtiani. El ministro ha criticado que las actuaciones hasta ahora se han limitado a declaraciones poco eficaces, y por eso pidió al Consejo Europeo, ’nuevas medidas’.
Situación de Ashtiani
La mujer iraní, continúa en una cárcel a la espera de que el gobierno de su país decida el día de su muerte. Una muerte sobre la que tendrá su última palabra el tribunal islámico que la juzgó.
Hasta el momento, más de 200.000 personas firmaron para evitar su lapidación y a favor de su libertad. Organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional o Human Rights Watch están llevando a cabo una campaña en su defensa.
El caso de esta mujer de 43 años se dio a conocer a través de la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán, que informó sobre la terrible situación en la que se encontraba esta mujer, madre de dos hijos, Farideh y Sajjad. Condenada en 2006 por mantener con el primo de su marido ’una relación ilícita’, por lo que recibió como castigo 99 latigazos, así como la pérdida de su libertad y la condena por asesinar a su marido en complicidad con el primo de este.