09. Paraguay: Las mujeres jóvenes son las mayores víctimas de la trata con fines sexuales
Adital – La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) divulgó, el último miércoles 10 de diciembre, el informe en que se evidencia un retroceso en la defensa de los derechos humanos en el país. La trata de personas es una de las principales violaciones de los derechos fundamentales. Ese delito está en tercer lugar entre los delitos transnacionales organizados con respecto a la generación de ingresos, después del narcotráfico y el tráfico de armas.
Según el informe, anualmente, cerca de 800 mil personas son víctimas de trata internacional, de las cuales aproximadamente el 80% de las mujeres son tratadas con fines de explotación sexual. Esto excluye a las millones de personas que son víctimas dentro de sus países.
«En Paraguay, se mantiene el porcentaje de más del 80% de casos que tienen como víctima a mujeres jóvenes y cada vez más adolescentes, siendo el fin primordial el de la explotación sexual. En Ciudad del Este, el 98% de las víctimas de trata atendidas por el Centro de prevención y acompañamiento de niñas, niños y adolescentes en estado de peligro (Ceapra), en el periodo de análisis, son mujeres adultas, adolescentes y niñas, todas con fines de explotación sexual», señala el documento.
El análisis destaca que Paraguay, desde la perspectiva de la trata internacional de personas, es considerado un país de origen, aunque también se constatan casos que lo convierten en país de tránsito y, en mucha menor escala, de destino: «Esto significa que la gran mayoría de las víctimas son captadas en nuestro país y llevadas para ser explotadas a otros países, a través de una ruta internacional. Los casos de tránsito generalmente tienen como fin la explotación laboral, y los casos de origen y de destino apuntan mayormente a la explotación sexual».
Además, resalta que la mayoría de los casos denunciados en Paraguay corresponde a la trata internacional. Por ello, el delito no puede ser abordado exclusivamente desde una perspectiva local o nacional, pues su esencia es la captación de una persona para ser explotada de diversas formas en otro país o continente, y es perpetrada por cadenas mafiosas de crimen organizado.
En el Paraguay, la trata interna no está tipificada, lo que complica la visibilidad, el abordaje y la investigación incluso de la trata internacional, ya que en la mayoría de los casos esta se inicia como trata interna mediante la captación de víctima a través de promesas de empleo falso: «Prácticas culturales aceptadas socialmente, como el ‘criadazgo’* y el trabajo infantil rural en condiciones de explotación, la hacen prácticamente invisible a los ojos de la sociedad y de los actores del sector público responsables de la vigencia de los derechos».
La pobreza y la falta de oportunidades son apuntadas como factores fundamentales de vulnerabilidad para la trata de personas en Paraguay. Factores culturales como el machismo y la aceptación de ciertos tipos de explotación también contribuyen para eso. «Instalar el tema implica romper con fuertes e históricos paradigmas culturales que conllevan la discriminación de género, incluso la discriminación por razones étnicas, la violencia contra la mujer y otros tipos de abusos. Por eso, son importantes las campañas de sensibilización a fin de instalar y prevenir el delito», afirma.
Entre las recomendaciones, el informe sugiere: continuar los procesos de articulación, sobre todo en la definición de políticas, reducción de vulnerabilidades y mayor articulación interinstitucional a nivel nacional e internacional; obtener una adecuada articulación entre las unidades pares a nivel internacional, sobre todo con Argentina y España; proteger a las víctimas y sus familiares.
*Es una práctica frecuente en Paraguay que implica la convivencia de una niña o un niño con una familia distinta de la suya y que le ofrece abrigo, educación y alimentación, a cambio de trabajo doméstico.
El informe está disponible en el sitio: www.codehupy.org