13. Conferencia de Sida 2012: Llaman a convertir en prioridad investigación sobre cura sobre del VIH
“La investigación sobre la cura debe ser una prioridad. La cura del VIH es lo que desean las personas afectadas por el virus cuando les preguntamos lo que esperan de nosotros los científicos”, expresó Francois Barré Sinoussi, en la rueda de prensa previa a la clausura de la XIX Conferencia Internacional sobre Sida que se celebró en Washington del 22 al 27 de julio.
La posibilidad de erradicar el virus y encontrar una cura fue uno de los temas centrales de este bianual encuentro mundial. La “cura funcional” consiste en que una persona tratada con medicamentos antirretrovirales desde las etapas tempranas de la infección puede ser capaz de controlar naturalmente la replicación del virus en su organismo, una vez suspendido el tratamiento, explicó la científica Sinoussi, nueva presidenta de laSociedad Internacional de Sida (IAS), organizadora del encuentro.
En la Conferencia también se presentaron resultados sobre las herramientas de prevención con altos niveles de eficacia. El estudio HPTN 052 demostró que la transmisión del virus se reduce en 96 por ciento en parejas serodiscordantes cuando el integrante VIH positivo comienza tempranamente el tratamiento, lo que fue llamado como “una revolución científica”.
El tratamiento también puede ser usado como profilaxis previa a una exposición elevada al riesgo de infección y para prevenir la transmisión del virus de la madre al bebé. A esas herramientas se añaden la circuncisión y los microbicidas que también reducen en algún nivel la posibilidad de trasmisión. Todas estas tecnologías desarrolladas, permiten pensar en el comienzo del fin de la pandemia desde el punto de vista epidemiológico. Sin embargo, existe una brecha enorme entre el desarrollo de estos avances científicos y su implementación en la práctica, advirtió Barré-Sinoussi.
La también galardonada con el premio Nobel por su contribución a la identificación del virus causante del sida, añadió que la falta de recursos no es el único el reto a enfrentar en este campo, también están otros factores que se erigen como barreras al acceso a estas herramientas preventivas, como lo expresó uno de los delegados, “tenemos esta epidemia ahora porque hemos ignorado los derechos humanos, porque los hemos puesto en segundo lugar de prioridades”.
Algunos países tienen leyes y políticas de migración, penitenciarias, de sexo por paga, de drogas y acerca de ciertos actos sexuales como el coito anal que obstaculizan la efectiva respuesta a la epidemia en las poblaciones que están en el mayor riesgo de infección al VIH, se reportó al final de la Conferencia.
El estigma ligado al VIH afecta directamente el acceso a los servicios de salud, en particular afecta la habilidad y la disposición de las personas de iniciar tratamiento, de continuar con este y de permanecer conectados a los servicios de salud, expresó Georgina Caswell, activista de la Red Global de Personas con VIH, al exponer los resultados de una encuesta mundial aplicada en 36 países sobre el tema en una sesión dedicada al tema en el último día de la Conferencia mundial.
El miedo al sida en los años 80 alimentó la ignorancia y el resultado fue la aprobación de pésimas leyes que criminalizan la posibilidad más que la transmisión real del VIH, incluso en actos donde no hay posibilidad alguna de transmisión, expuso por su parte Maurice Tomlinson, consejera legal y activista.
Agregó que la transmisión del VIH en otras leyes es considerada una agravante en la comisión de algunos delitos. Estados Unidos es el país que más personas con VIH ha procesado por este motivo. En Austria, Suecia, Canadá y Estados Unidos mujeres con VIH han sido procesadas por embarazarse, dar a luz y amamantar a sus bebés al exponerlos a la transmisión del virus. Incluso la aprobación de leyes específicas sobre el VIH y el sida podrían alimentar el estigma y la discriminación más que ayudar a combatirlas, advirtió la abogada, y concluyó que la criminalización no funciona para detener el sida, el tratamiento sí.
Al respecto, Shari Margaless, mujer que vive con VIH y madre de familia de Canadá, exigió que se deje de estigmatizar a las madres con VIH que deciden tener hijos. “Ellas tienen el derecho de embarazarse incluso si no tienen acceso a la prevención”, expresó.
En este tema, la Premio Nobel de Medicina de 2008 apuntó que es inaceptable que más de 300 mil bebés nazcan con la infección por VIH en el mundo cuando desde hace veinte años se cuenta con las herramientas que previenen la transmisión del virus de la madre al bebé.
“Así como es inaceptable que las estrategias de reducción de riesgo, que incluyen programas de intercambio de jeringas, no sean implementadas universalmente cuando sabemos que es una de las más eficaces medidas para prevenir la transmisión del virus entre personas que se inyectan drogas”.
El acceso a los tratamientos antirretrovirales aún es la mayor aspiración en derechos humanos para las personas que viven con VIH. Alrededor del mundo, 56 por ciento de las personas que necesitan tratarse aún no lo están recibiendo. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud ha fijado la meta de alcanzar a 15 millones de personas bajo tratamiento para el 2015. Hoy, el vaso está a medio llenar con 8 millones de personas que tienen acceso al tratamiento.
La próxima cumbre del sida será en la ciudad de Melbourne, Australia en 2014, para entonces se sabrá si esa meta podrá ser alcanzada.
Fuente: Agencia NotieSe