21. Brasil: Gran concurrencia en la Marcha del Orgullo
Cientos de miles de personas celebraron el domingo 2 de junio la 17ª edición del Orgullo LGTB de São Paulo, uno de los más multitudinarios del mundo. A pesar del clima (lluvia y una temperatura inusualmente fría) lo cierto es que los asistentes pudieron disfrutar de una marcha que en esta ocasión tenía un sabor especial, al ser la primera marcha que se celebraba después de la extensión del matrimonio igualitario a todo el país por decisión del Consejo Nacional de Justicia, órgano de gobierno del poder judicial brasileño.
«Es nuestro máximo evento del año y con lluvia o calor no podríamos dejar de venir y esta vez es muy especial porque muchos van a ’salir del armario’ y acompañarnos en la caminata», declaró el arquitecto Luiz Sombra, quien viajó desde la ciudad paulista de Sorocaba, a unos 100 kilómetros de Sao Paulo.
La marcha de este año contó con 17 «carros eléctricos», como se conocen a los camiones gigantes de sonido que tienen una azotea, principalmente utilizada por artistas para coreografías musicales.
Según Folha de São Paulo, que hizo un muy detallado seguimiento de la marcha, la asistencia fue de unas 220.000 personas. La asistencia fue multitudinaria y el ambiente excepcional.
Este año, varias de las comparsas de la Parada del orgullo Gay se inspiraron en manifestaciones contra el pastor evangélico y presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Marcos Feliciano, siempre polémico por sus declaraciones en contra de los homosexuales.
La ministra de Cultura, Marta Suplicy, quien cuando fue alcaldesa de Sao Paulo revitalizó la Parada del Orgullo Gay, manifestó su repudio por las declaraciones de Feliciano, quien promueve en el Congreso un proyecto para la «cura gay», a través de un tratamiento psicológico financiado por el Estado.
«Parece que no tenemos mucho progreso y tenemos una tragedia griega en la Comisión de Derechos Humanos y con eso llegamos al ápice en la falta de respeto a la comunidad», declaró Suplicy en una rueda de prensa previa a la caminata.
En la misma rueda de prensa, el gobernador del Estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, manifestó que respetaba las diferentes creencias religiosas y respaldó las manifestaciones de diversidad sexual. «El estado es laico y eso es una garantía constitucional y la riqueza de Sao Paulo es la diversidad», apuntó Alckmin.
El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, en tanto, señaló: «es un deseo del país no oponerse a los derechos civiles y no podemos admitir que aquellos que en algún momento sufrieron con la intolerancia sean promotores de esa misma incomprensión».
Plato fuerte fue sin duda la participación de Daniela Mercury, una de las cantantes más populares del país, que hace pocas semanas sorprendía a sus seguidores desvelando su relación con la periodista de radio y televisión Malu Verçosa. Además de deleitar a los asistentes con su actuación, Daniela Mercury tuvo palabras muy duras hacia Marco Feliciano, diputado evangélico rabiosamente homófobo que hace pocas semanas era elegido presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Brasil), y cuyo partido (el Partido Social Cristiano, PSC) ya ha planteado recurso contra la reciente decisión del Consejo Nacional de Justicia, que por 14 votos contra 1 ha emitido la orden que obliga a los registros civiles de todo el país a adoptar un único criterio y registrar los matrimonios entre personas del mismo sexo.
La Parada del Orgullo Gay comenzó oficialmente el jueves con una feria cultural, un ciclo de cine, entrega de premios a personalidades identificadas con los derechos de los homosexuales y una serie de espectáculos artísticos en diversos puntos de la ciudad.
El Gobierno municipal lanzó este año una guía turística y comercial para el público homosexual.
Fuente: EFE y dosmanzanas.com