Acceso universal a prevención, tratamiento, atención y apoyo en población trans en la región

Acceso universal a prevención, tratamiento, atención y apoyo en población trans en la región

Personas Trans – Identidad de Género

02. Acceso universal a prevención, tratamiento, atención y apoyo en población trans en la regiónLas personas trans(1), desde un cuerpo biológico masculino construyen una identidad que se refleja en una imagen femenina. Este proceso de transformación corporal enfrenta desde un inicio a las personas trans a una serie de vulnerabilidades que afectan directamente el ejercicio de sus derechos. Por lo general, algunas no reniegan de sus órganos sexuales masculinos y no desean operarse, sino que se valen de todas las herramientas a su alcance para lograr el objetivo de ir acentuando progresivamente este aspecto femenino. Esta transformación corporal, sin embargo, no es sencilla ya que, para lograr la imagen femenina deseada, tienen que manifestar una gran fuerza de voluntad y agencia para actuar sobre el cuerpo, enfrentando también numerosos obstáculos y críticas que generalmente se originan en el seno familiar(2).

El no cumplir con el mandato heteronormativo, las vulnerabiliza socialmente(3) limitando el acceso a sus derechos ciudadanos, al trabajo, a la educación, al derecho a la identidad, a la salud, entre otros. Son constantemente vejadas social y políticamente.

Es importante señalar que la palabra “trans” hace referencia al concepto de tránsito de género, de masculino a femenino, y agrupa las identidades de género femenina de las personas travestis, transgéneros ytransexuales. En inglés, este concepto se expresa en la palabratransgender, pero en América Latina la palabra “trans” ha sido asumida como el término político que utilizan las organizaciones que conforman laRed Latinoamericana y del Caribe de Persona Trans (REDLACTRANS)(4).

Acceso Universal: Una tarea por cumplir en la población trans en la región

La realidad que enfrentan las personas trans, la vivencia de su identidad, la sexualidad y las formas diferentes de vivir la vida, son un reto constante para el acceso universal al tratamiento al VIH/sida y un deber ético de respeto y ejercicio a los derechos humanos, de un grupo humano históricamente estigmatizado y discriminado.

Cuando se comenzó a intervenir a los grupos más afectado por la epidemia, se crearon y utilizaron términos epidemiológicos (como HSH), que lograron invisibilizar la realidad de la población trans condenándola al olvido total, y a que no se establecieran estrategias de prevención del VIH apropiadas para un gran número de personas trans afectadas y vulnerables (a nivel social, política, económica y cultural) al VIH/sida.

Aunque en la región son escasas las investigaciones referidas específicamente a la población trans, solo se tiene información de estudios en la región Andina y Sur. Estos estudios cualitativos y cuantitativos están adaptando y elaborando la metodología apropiada para la población trans, la misma que tiene que ser trabajada conjuntamente con las organizaciones trans en la región, para así lograr la movilización comunitaria en las intervenciones e investigaciones sobre el tema.

Los estudios a los que podemos hacer referencia son:

En Ecuador (Quito y Guayaquil) se ha realizado el estudio cualitativo, “Diagnóstico de necesidades poblacionales transgéneros”, en el 2008, dentro del proyecto Aya Huma, de laCorporación Kimirina y la Fundación Schorer de Holanda. El estudio realizado con la participación de personas transgéneros femeninas, demuestra el poco acceso que tienen estas poblaciones a los servicios de salud. Los investigadores aún con limitaciones de información, plantean sin embargo que las circunstancias de vulnerabilidad de las personas trans son intrínsecas a su condición de vivir en el género femenino junto con los prejuicios y estereotipos que la sociedad tiene acerca de ellas.

En Bolivia se realizó un estudio cualitativo “Diagnóstico en una de las poblaciones más vulnerables al VIH: La población trans que se dedica al trabajo sexual”; en el 2009, impulsado por la Mesa de Trabajo Nacional de las Poblaciones Clave (MTN) y la RED TREBOL, con el apoyo del UNFPA.

En el Perú se han realizado dos estudios específicamente en población trans, uno cualitativo titulado, “La situación de la población trans en el Perú en el contexto del acceso universal a prevención, tratamiento, atención y apoyo en VIH/sida”, con el equipo de investigadores del Instituto en Estudios en Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano, y con el apoyo de ONUSIDA en el 2009.

Y un estudio cuantitativo que se realizó en Lima y Callao, “Análisis de la situación de la población trans en Lima en relación al VIH/sida” realizado por la RED TRANS del Perú, Instituto en Estudios en Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano y AMFAR.

En Argentina se realizó el “Informe de vigilancia epidemiológica en la población trans en la Republica Argentina”, realizado por la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina, Área de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación Argentina. En el contexto de los proyectos delFondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria en el marco del Proyecto “Actividades de apoyo a la prevención y el control de VIH-sida en Argentina”.

Estas investigaciones proporcionan resultados transversales que aluden a las necesidades en salud y de respeto de los derechos humanos de las personas trans:

• Se ha identificado que el sector más afectado por la epidemia del VIH-sida son las personas trans que ejercen el trabajo sexual. Dos de los estudios epidemiológicos en la región han demostrado que la prevalencia de infección por VIH es aproximadamente el 30%, en estos grupos, lo cual es altamente superior al de las mujeres que se dedican a este mismo oficio y al grupo denominado HSH.

• El consumo de alcohol y drogas, durante el trabajo sexual en las personas trans es muy alto, se consume marihuana, cocaína y pasta básica lo cual las vulnerabiliza más en este contexto laboral.

• Existe estigma y discriminación social por la identidad de género que ellas asumen, y esto conlleva a que las personas trans se excluyan, presenten baja autoestima y tengan reducidos conocimientos de salud. Condiciones que dificultan que las personas trans adopten estilos de vida más seguros. A esto se suma las limitadas alternativas laborales, producidas por el rechazo social que suscita la expresión de su identidad(5).

• La mayoría de los programas de prevención de VIH-sida no cuentan con grupos de apoyo psicológico para tratar a las personas trans víctimas de la violencia, que son la mayoría(6).

• No existen protocolos médicos especializados que permitan a las personas trans llevar cabo, el proceso de feminización del cuerpo; lo cual las lleva a recurrir a diversos medios informales o empíricos para lograr sus objetivos. Así, para lograr que diferentes partes de su cuerpo como caderas, nalgas, piernas, senos, frente, pómulos, labios y otras partes de sus cuerpos adopten formas femeninas, recurren a la aplicación ilegal de siliconas liquidas, aceite de avión y diversos aceites minerales y vegetales, que son perjudiciales para su salud. El uso de estos productos que fue limitado en 1976 y prohibido en 1978, les genera una serie de complicaciones que van desde infecciones subcutáneas hasta diversos tipos de cáncer(7).

• Otro procedimiento para la feminización del cuerpo es la aplicación empírica, sin prescripción médica, de anticonceptivos u hormonas indicadas para aliviar los efectos de la menopausia. Esta práctica, muy común en la población trans, suele causarles serios daños tales como diabetes, hipertensión arterial, obesidad y hasta cáncer de mama e incluso la muerte.

• Actualmente, los servicios públicos no efectúan una atención integral de salud -incluyendo la prevención, el tratamiento, el cuidado y el soporte en VIH y sida- que impulsen el acceso universal de las personas trans y tomen en cuenta sus características específicas. No brinda un soporte psicológico y social a las personas trans que viven con VIH-sida (PVVS).

• Asimismo por lo general, los horarios de los servicios de salud no suelen ser apropiados al estilo de vida de las personas trans. Muchas de las trabajadoras sexuales trans se niegan a someterse al TARGA porque los efectos secundarios del tratamiento les deforman el cuerpo, que es su principal herramienta de trabajo.

• Y para quienes acceden a este tratamiento, su proceso de adherencia es muy escaso, debido a la pobreza y exclusión social.

• Por otra parte, las personas trans que viven con VIH, que sufren de TBC, que están privadas de libertad o que consumen drogas carecen de una atención especializada.

• Por todo lo dicho anteriormente es de suma importancia que la población trans cuente con servicios de salud integrales en donde trabajen profesionales capacitados para atender sus necesidades específicas, es decir, que tengan conocimientos de terapia hormonal y de otros temas, y que actúen guiados por protocolos de atención especiales.

• También es necesario que las historias clínicas de las personas trans lleven el nombre con el cual ellas se identifican. De esta manera, ellas sentirán que en los servicios de salud se las trata con respeto y se reconoce su identidad de género.

En este sentido es fundamental realizar un enérgico trabajo multisectorial que, entre otras medidas, implemente servicios de salud integral tendientes a visualizar a las personas trans como una comunidad con necesidades específicas(8).

Algunas recomendaciones a seguir en la región con el fin de lograr el acceso universal para las personas trans:

  1. Derogar la leyes punitivas hacia las personas trans en la región.
  2. Legislar leyes que protegen los derechos humanos de las personas trans en la región.
  3. Reconocer social y políticamente la existencia de las personas trans a través de una ley, decreto sobre la identidad de género en la región.
  4. Generar más investigación cualitativa y cuantitativa en la población trans.
  5. Direccionar los recursos financieros y técnicos para fortalecer a las organizaciones de base de las personas trans en la región.

Notas:
(1) Con el término de Personas Trans se trata de agrupar a las identidades de género femeninas de las personastravestis, transgéneros y transexuales o como se nombre en la región. (2) Salazar, X. y Villayzán, J. (2009).Lineamientos para el trabajo multisectorial en población trans, derechos humanos, trabajo sexual y VIH/sida. Lima, Instituto de Estudios en Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano, UNFPA. (3) Salazar, X. et al. (2006). Contextos culturales de la percepción de riesgo y la negociación de la protección en hombres homosexuales pobres de la costa peruana. Cuademos de Saúde Pública, Vol. 22, Numero 10, octubre. (4) Salazar, X. y Villayzán, J. (2009). Lineamientos para el trabajo multisectorial en población trans, derechos humanos, trabajo sexual y VIH/sida. Lima, Instituto de Estudios en Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano, UNFPA. (5) Ibid. (6) Ibid. (7) Ibid. (8) Ibid.

Sobre la autora:
Jana Villayzán es Educadora con Maestría en Género Sexualidad y Salud Reproductiva de la Facultad de Salud Pública y Administración de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Es co-fundadora de la Asociación Ángel Azul, primera organización de personas travestis, transgénero y transexuales, y ha contribuido en el proceso de formación y fortalecimiento de las organizaciones LGBT especialmente en el ámbito nacional, especialmente visibilizando la realidad trans.



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