Canon: Visibilizando la diversidad
Lima acogió durante los meses de febrero y marzo la obra de Juan José Barboza y Andrew Mroczek, que fue expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo y en el Centro Cultural de España, «CANON – Las Vírgenes de la Puerta», «CANON – Los chicos” y “CANON- Anda” respectivamente.
Juan José Barboza-Gubo (Perú, 1976) se licenció en Escultura en la Pontificia Universidad Católica del Perú y es máster en Pintura y en Escultura por el Massachusetts College of Art and Design, del que se graduó con honores. Ha realizado numerosas exhibiciones en Estados Unidos, entre ellas en el Fitchburg Museum, Attleboro Museum, Brattleboro Museum and Art Center, Nielsen Gallery y el Art Institute of Boston en Lesley University. Sus obras se han expuesto también en galerías y museos de Japón, Grecia e Italia.
Andrew Mroczek (EE. UU., 1977) se licenció en Fotografía en el Art Institute of Boston, y se desempeña como director asociado de Exposiciones en la Facultad de Arte y Diseño de Lesley University. Ha participado como curador en numerosas exposiciones individuales y colectivas. Es miembro de los Consejos Asesores de Camera Eye Workshops, Somerville, MA ; y el Cambridge Arts Council, Cambridge, MA. La exposición «Las Vírgenes de la Puerta» que se realizó en el Museo de Arte Contemporáneo retrata a mujeres transgénero de Lima y resalta la discriminación que sufren. Los artistas querían honrar su belleza y especialmente su fuerza en la lucha que llevan a diario para vivir dignamente y ser respetadas por todxs.
«Los chicos» que se expone en el Centro Cultural de España retrata a hombres homosexuales de Lima. Como la homosexualidad sigue siendo un gran tabú en Perú, estos jóvenes demuestran valentía al mostrarse desnudos a los ojos de todos. Esta exposición está acompañada del video «Anda» que muestra a 8 hombres homosexuales peruanos que participan en una procesión religiosa de cultura cristiana. Durante este ritual, los hombres llevan una estructura que por su peso inflige un cierto dolor a los protagonistas. Esta metáfora puede representar el peso de la sociedad que no les permite a estos hombres ser quienes son y aceptar su identidad. Esta exposición se puede ver hasta el 23 de abril de 2018.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar a los artistas para hablar sobre su proyecto. Aquí están algunas de las preguntas.
¿Cómo se le surgió el tema del proyecto y el uso de símbolos religiosos? ¿Cómo se las arreglaron para crear una relación de confianza entre ustedes y los modelos como artista?
Andrew Mroczek: El proyecto comenzó a partir un poco de violencia que Juan presenció cuando era joven. Como dos personas que somos parte de la comunidad lgbt, como hombres homosexuales, creo que tenemos la responsabilidad de evidenciar el problema más grande de nuestra comunidad. Vimos la oportunidad de utilizar las herramientas, conexiones, talentos y contextos para visibilizar un problema que es en gran parte desconocido fuera de Perú o al menos fuera de América del Sur. Aquí en los EE. UU. Cuando hablo sobre el proyecto y ven los videoclips e imágenes que hemos realizado, a menudo, la primera respuesta es « no tenía ni idea », así es como comenzó todo.
Juan José Barboza: Me gustaría responder la parte de «¿cómo hemos logrado a hacer que confíen en nosotros?» Es realmente difícil para ellos confiar en las personas incluso de su propia comunidad. La primera vez que los contactamos fue durante el Día del Orgullo Gay en 2013, estuvimos allí para empezar a conocer gente y empezar a pensar cómo queríamos hacer este proyecto porque teníamos todas estas ideas y el diseño de las fotos, pero no conocíamos a nadie. Así que viajamos a Perú especialmente para esa fecha y no quisieron hablar con nosotros. Fue entonces cuando conocimos a Maricielo, que decidió escuchar lo que teníamos que decir, fue más fácil para ella confiar en Andrew que en mí. Tal vez era porque él era extranjero, fueron momentos complicados pero en el momento en que ella confió en nosotros, nos abrió todo un mundo, que sin ella, este proyecto, nos habría tomado 2 o 3 años más. Es una comunidad en la que cualquiera podría tener dificultades para entrar. En este momento confían en nosotros porque saben quiénes somos y eso es totalmente diferente.
Andrew: Me gustaría agregar que ella realmente quería ser parte de este proyecto, incluso nos presentó a mujeres que podrían ser parte. Quería asegurarse de que íbamos a impulsar esto lo más posible, no quería perder el tiempo trabajando con personas que iban a tomar fotografías y no hacer nada más. Entonces fue cuando le dijimos que estábamos interesados en exhibiciones en museos y exposiciones de galerías en América del Sur y América del Norte y, con suerte, en Europa, posiblemente una película en el futuro y fue entonces cuando dijo que estaba de acuerdo.
Juan: Hubo personas que intentaron trabajar con ellos en el pasado, pero al final el trabajo no fue a ninguna parte y no fue totalmente compatible con la comunidad. También terminó siendo algo que los degradó en lugar de ayudar a la comunidad porque los despreciaban y los objetivizaban.
Andrew: Cuando realizas este tipo de proyectos tienes que tener en cuenta la audiencia, las personas principales para las que haces esto, quiénes son las personas que van a analizar primero esto. La audiencia principal fueron las generaciones jóvenes para vean a su comunidad representada de una manera positiva, siendo representados dentro de la iconografía y la identidad cultural del país en el que nacieron. A medida que destacamos a los principales defensores de las mujeres de diferentes edades y tipos de cuerpo, diferentes puntos de su transición, esperamos que las generaciones más jóvenes de mujeres trans se vean reflejadas en este trabajo y se sientan más empoderadas.
Sus exposiciones han sido exhibidas en otros países, ¿han notado diferentes reacciones al público según los países? ¿Qué tipo de reacciones recibieron aquí en Perú?
Juan: En los Estados Unidos la respuesta fue increíble, a la gente le gustó el trabajo. Salimos en la mayoría de los principales periódicos y revistas en Nueva York y fuimos elegidos como la mejor exposición en Manhattan durante esa semana.
Andrew: El primer show fue en La Habana, Cuba, donde mostramos un video de imágenes de Padre Patria y luego fuimos a Manhattan (con “Vírgenes de la puerta”, “Padre Patria”, “Los Chicos” y la película Anda) y después llevamos la exposición a Lima. Todo el trabajo en Manhattan estaba dentro de una galería grande, así que todo estaba más o menos como en conjunto, pero en Lima todo está separado en 3 espacios. En Manhattan, en realidad no lo esperaba, tan pronto como la gente entraba, podías oírlos hablar fuera del espacio y cuando entraron era solo silencio, el trabajo realmente los tranquilizó. Creo que en Nueva York se creó una atmósfera emocional que obligó a las personas a prestar atención y escuchar visualmente la historia. En Lima fue todo lo contrario, incluso antes de que el trabajo llegara allí, la gente comenzó a quejarse ya sea en Facebook o llamando al museo y demás. Creo que fue estuvieron mentalmente abiertos hasta me he sentido amenazado y asustado. (Nota de la editora: Andrew se refiere a diferentes manifestaciones y comentarios en contra que se dieron antes y durante la exposición).
¿Cómo surgió la idea del proyecto «Canon» y el uso de la iconografía?
Andrew: El título del proyecto “Canon” se basa en una historia que pasa de generación en generación dentro de la comunidad transexual. Esta historia habla de un sacerdote en la Iglesia que defendió los derechos de los transexuales para formar parte de su congregación. La forma en que estas mujeres contaron la historia fue realmente sobre este sacerdote que las protege y les permite participar en aspectos de su religión. El uso de la iconografía proviene de eso. Este proviene del hecho de que como seres humanos buscamos constantemente formas de establecer una jerarquía, ya sea que sea el color de tu piel o la ropa que usas o la cantidad de joyería que tienes, constantemente estás creando estos significantes visuales que establecen algún tipo de relación de idea de rango social importante y eso es lo que observas cuando ves la reacción violenta que está ocurriendo en Lima. La gente no se siente amenazada por el uso que hacemos de la iconografía, ponerle una corona a alguien no debe sacudir ni debilitar su fe o su creencia en su religión o su dios. Creo que el problema es que piensen que estas mujeres trans no son lo suficientemente buenas como para ser honradas en ninguna capacidad, así que de ahí provienen las amenazas, eso es a lo que la gente le tiene miedo y no tiene nada que ver con la iconografía.
Juan: Exactamente, es realmente interesante lo que dice Andrew porque cuando estábamos en el medio del proyecto, lanzamos algunas fotografías para obtener un poco de apoyo y la gente ya se estaba quejando. De repente nos vamos a Perú y en la revista más conocida aparece en la portada, una mujer rubia y blanca con ojos azules, no desnuda pero que mostraba algunas partes de su cuerpo y que llevaba una corona y nadie decía nada, a nadie le importaba.
¿Cómo quisieran que sea el futuro de la comunidad LGBT en Perú?
Andrew: Quiero que en el futuro haya un momento en que las personas miren nuestro trabajo y vean la controversia que causó y quiero que digan «¿puedes creer lo que ocurrió?». Quiero que sea tan poco problemático que sea casi ridículo que pasó, quiero que la igualdad se vuelva tan normal que la palabra igualdad ya no exista.
Juan: Me encantaría que la comunidad LGBTQ en mi país se convierta en una verdadera comunidad. Puedo ver la diferencia entre lo que sucede aquí (EE. UU.) y lo que sucede allí (Perú) y todavía se tratan mal, siguen marginando, todavía ven diferencias en la clase social o el color de la piel o la raza, incluso entre ellos en la comunidad. Si en algún momento eso cambia, si en algún momento todos en comienzan a ayudarse y se apoyan mutuamente, creo que la comunidad en Perú, que es mi comunidad, estará lista para luchar realmente por sus derechos.
Por: Ciudadaniasx (Christa Briot).