Derechos Humanos, trabajo sexual y VIH/sida
En el marco del V Foro Latinoamericano y del Caribe en VIH/SIDA e ITS, realizado en la ciudad de Lima, entre los días 21 y 23 de noviembre del año que finaliza, se otorgó un espacio significativo al tema del trabajo sexual, el cual abarca una de las poblaciones más vulnerables a la infección, con bastante menos posibilidades de hacerle frente, debido al estigma y la discriminación que lo rodea; permitiéndoles levantar la voz y plantear sus demandas y propuestas de solución ante los problemas que enfrentan.
Como lo reporta la RedTrasex, red de mujeres trabajadoras sexuales de Latinoamérica y el Caribe en su informe Muchas Voces(1); el 80% de las trabajadoras sexuales mujeres en la región latinoamericana se encuentra por debajo de la línea de pobreza, tienen acceso restringido a la educación y son foco de la violencia social y judicial, así como de prácticas culturales como el machismo. Estos factores, unidos al trabajo que realizan, exponen a las trabajadoras sexuales a la infección por VIH y a otras infecciones de transmisión sexual.
Esta situación es aún más compleja en el caso de las personas trans, debido a su invisibilización y al insuficiente conocimiento sobre las condiciones en las que ellas ejercen el trabajo sexual, además de las vulnerabilidades que este trabajo implica(2).
La mayor parte de la legislación referida al trabajo sexual ha estado focalizada en las mujeres(3). Paradójicamente, ellas aparecen en el imaginario general no para ser sujetos de protección, sino más bien como sujetos de criminalización; mientras que los proxenetas (promotores/mediadores) del trabajo sexual y clientes gozan de impunidad. Por otra parte, este vacío legal tolera y pasa por alto las violaciones a los derechos humanos de las personas trans y los varones que se dedican al trabajo sexual.
Es un hecho que el trabajo sexual es conceptualizado guiándose por prejuicios moralistas, que juzgan a las trabajadoras y trabajadores sexuales, desde un punto de vista, que culpabiliza a la víctima y sirve para justificar el ejercicio de la violencia y la violación de los derechos humanos.
Está comprobado que el ejercicio de la violencia y la violación de los derechos humanos tiene efectos negativos en la salud de los grupos, particularmente de las y los trabajadoras/os sexuales, incrementando su vulnerabilidad. La violencia lleva al aislamiento, que impide la búsqueda de ayuda, soporte y seguridad. La baja autoestima conduce a la autoculpabilización. En muchos casos las personas pueden considerar no protegerse (por ejemplo del VIH) y/o pueden derivar en conductas autodestructivas como el consumo de drogas y alcohol.
Asimismo, es importante tener en cuenta que la violación de los derechos humanos de las trabajadoras y trabajadores sexuales, puede obligarlas/os a escapar, migrar y trabajar en situaciones más riesgosas. La vinculación entre violencia, violación de derechos humanos y vulnerabilidad al VIH/sida es importante para garantizar la protección de estas poblaciones en su condición de ciudadanos y ciudadanas.
Es por lo expuesto que, como parte de los esfuerzos de las agencias internacionales para el logro del acceso universal a prevención, atención, cuidado y soporte en VIH/sida en la población que ejerce el trabajo sexual, se estableció en marzo de 2005 el equipo mundial de tareas para mejorar la coordinación entre las instituciones multilaterales y los donantes internacionales en materia de sida. En este contexto el Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA, asumió la responsabilidad de actuar como líder en el tema de trabajo sexual, tanto a nivel global y regional, como en cada país. Las intervenciones, lideradas por el UNFPA buscan impactar, tanto en el plano normativo, como en los sistemas de salud y en la sensibilización pública y el fortalecimiento de las organizaciones de trabajadoras sexuales para un quehacer articulado con los tomadores de decisiones.
Considerando la relevancia del Foro Latinoamericano sobre VIH y sida e ITS, UNFPA LACRO y UNFPA –Perú, en conjunto con ONUSIDA Perú, Care Perú, la Red Trans, la Asociación Miluska Vida y Dignidad y el Instituto de Estudios en Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano, llevó a cabo el Simposio Satélite denominado: Derechos Humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual: avances y desafíos. Este evento tuvo como principales objetivos: a) Visibilizar en la agenda científica y comunitaria del Foro las necesidades y vulnerabilidades específicas de las trabajadoras sexuales mujeres y trans; b) Presentar algunas estrategias exitosas orientadas a hacer realidad los derechos humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual en la región; c) Propiciar un debate en base a las evidencias recogidas en estudios y documentos desarrollados en países de Latinoamérica, con asistencia técnica y financiera de UNFPA, ONUSIDA y/o CARE; y d) Generar consensos y compromisos por parte de las autoridades normativas, decisores y donantes, en torno a la necesidad de fortalecer los esfuerzos hacia la implementación de políticas y acciones de promoción, protección y defensa de los derechos humanos de las y los trabajadoras/es sexuales con énfasis en el acceso universal a servicios de prevención, atención, cuidado y soporte en VIH y Sida.
En el Simposio participaron investigadores/as, oficiales de las agencias comprometidas y líderes del movimiento RedTrasex y la RedLacTrans. El logro del simposio radica en que se consiguió poner sobre el tapete los principales puntos de la agenda sobre trabajo sexual; así como establecer un diálogo con las agencias asistentes y obtener un compromiso tácito por parte de éstas de abordarlo como tema prioritario en sus agendas de los próximos años.
Notas
1. UNGASS (2008). Derechos Humanos ante el VIH/SIDA, nuestros derechos. Red Tra Sex.
2. Salazar, Ximena y Villayzán, Jana (2009). Lineamientos para el trabajo multisectorial en población trans, derechos humanos, trabajo sexual y VIH/SIDA.
3. Care Perú (2009). Diagnóstico de la Violencia contra los y las trabajadores/as sexuales, mujeres, transgénero y varones y su vulnerabilidad frente a las ITS y el VIH. Informe Final.