Entrevista al pintor Dimas Fernández: Activismo y Subcultura Bear

Siguiendo con la serie de artículos sobre Arte y Activismo, presentamos una entrevista al pintor y Activista Gay Dimas Fernández, aparecida en la Revista Digital EGF AND THE CITY. [1] Dimas Fernández [2] , aunque muchos le conocen por Samid, es un pintor madrileño pero también es un orgulloso activista LGTB y seguidor de la subcultura Bear. Estudió diseño gráfico e ilustración en la Escuela Superior de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid, donde aprendió su oficio actual de diseñador gráfico e inició su pasión por la fotografía y la foto-edición. Ha trabajado en varias empresas del sector de las comunicaciones ya sea online (Ministerio de cultura, Ayuntamiento de Madrid) o prensa (Grupo Zeta, Metro News). Es activista gay desde los 18 años y ha aparecido en algunas publicaciones animando a “salir del armario” y normalizando la relación padres-hijos LGTB, como en la histórica revista Zero. Desde los inicios del movimiento Bear en Madrid (Bar Hot, Madrid 1996) se ha sentido vinculado a su filosofía que resume en unos pocos conceptos:

 Masculinidad sin artificios (no a la negación de la pluma como elemento de diversión)
 Menos pose más actitud (el postureo le parece una pérdida de tiempo, somos animales sociales)
 Diversión sin complejos (un buen físico no te garantiza la felicidad, no tenerlo no debería privarte tampoco de ella)
 La edad es sólo mental (puedes disfrutar como un crío con 50 años, los estereotipos están para romperlos)

Teniendo en cuenta esta vinculación con el mundo Bear u Oso, era natural su colaboración con este colectivo como diseñador gráfico (publicidad de locales, webs, merchandising) así como organizador de fiestas y relaciones públicas de algunas de las salas de Madrid.

Hemos podido charlar un rato con este artista comprometido.

EGF and the City: Cuando observo tus retratos haces mucho hincapié en la masculinidad y virilidad del hombre. Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los modelos son homosexuales se me ocurren dos cosas: ¿Intentas plasmar tu ideal y tus gustos por los hombres? ¿O quizá lo que pretendes es romper con los clichés absurdos de relacionar al hombre gay con todo lo femenino y defender que un hombre gay lo es tanto y se siente tan orgulloso de serlo como cualquier otro?

DIMAS FERNÁNDEZ: Efectivamente es así, la mayoría de los retratos que he realizado son de gente de mi entorno, amigos, parejas o simplemente modelos a los que admiro por sus rasgos o por lo que me trasmite su mirada. Creo que se ha abusado del estereotipo de la “mariquita loca” del que no tengo nada malo que decir, pero creo que ha generado un cliché que para muchos no se corresponde con la realidad y que a veces hace un flaco favor para la normalización del colectivo gay. Me divierte la pluma pero creo que el chiste fácil de la mariquita amanerada está un poco trasnochado. He comprobado en alguna ocasión al ir de la mano con mi pareja o al besarlo en espacios públicos cómo mucha gente se sorprende de ver a dos hombres peludos y con barriga en esta actitud, muchos deben pensar que todos tenemos que ser como el personaje de Fidel en Aída y, como todo en la vida, la diversidad en el colectivo gay es inmenso.

El exceso de pose Bear también me aburre y creo que cae en los mismos estereotipos que otros. Supongo que lo que no me gustan son los dogmas, la barba perfecta, la camisa de leñador, la bota inmaculada… demasiada producción para mi gusto. Los fetiches están bien para jugar con ellos de vez en cuando; vivir uniformado me da mucha pereza.

EGF: En la mayoría de los casos utilizas una gran variedad de colores intensos y vivos. ¿Es quizá una manera de hacer un canto a la diversidad sexual, un homenaje a la libertad de pensamiento?

D.F: Me encantan los colores vivos desde siempre, dicen que es un rasgo de los Tauro y yo lo soy, siempre me ha parecido que todo con un poco de color es mucho mejor, aunque sea feo. Una capa de pintura en ocasiones le devuelve la alegría a las cosas y emociona el alma del que lo ve, creo que en los tiempos tan complicados y tristes que nos toca vivir es necesario más que nunca poner color a la vida, son años grises, duros y tristes para todos, pero también son años de nuestra vida que ya no van a volver, tenemos la responsabilidad de ser felices aunque las cosas vengan mal dadas y los gobernantes y sus leyes opresoras nos intenten mantener en el lado gris.

En mis retratos intento plasmar sobre todo alegría, diversidad, respeto, calma… por ejemplo en mi última exposición “La Mirada Ajena” en los retratos intento detener el tiempo en un momento feliz de la persona retratada, que quede como recuerdo de un momento de plenitud en medio de una tormenta para recordarnos al mirarlo que la lluvia pasará y volverá a salir el sol. Aunque sólo veamos nubes en este momento, cuando uno está jodido ve todo muy negro y es bueno tener un “faro” que ilumine y te guíe, algo así es lo que pretendo.

EGF: El mundo Bear está muy presente en tu vida: en tus retratos, en tus obras, los locales de ambiente para los que trabajas, la gente con la que te relacionas, quizá en tu manera de vestir. La pregunta es la siguiente: ¿Qué significa todo esto para ti? ¿Una moda, sencillamente una tendencia pasajera? o, dando un paso más allá, ¿tal vez una filosofía de vida?

D.F: Efectivamente, para mí es algo más que una moda pasajera, es un modo de estar en el mundo, si fuera una moda llevaría anclado en ella 18 años ya! Creo que, en parte, formar parte del colectivo Bear es un paso natural al que te lleva la madurez, cuando te quitas las capas de frivolidad de la adolescencia y buscas un sitio donde encontrarte cómodo siendo uno mismo y sin tanto edulcorante. El mundo Bear es un buen sitio para estar, seas oso, cazador o chubby [3] , todos tenemos nuestro hueco.

EGF: ¿Sabías que, en los años 80 el Sida tuvo mucho que ver en el crecimiento desmedido del movimiento Bear debido a que, teniendo en cuenta el desgaste físico y pérdida de peso que producía la enfermedad, tener sobrepeso era síntoma de salud, lo que los hacía más atractivos y deseables?

D.F: Sí, conocía esa historia y es increíble que aún no se haya desmontado del todo, es una lacra que aún está causando infecciones en muchos casos porque la gente no es consciente de que una persona con sobrepeso o musculada puede ser portador del VIH, volvemos a los estereotipos de los 80 donde ser portador del VIH era lo mismo que Seropositivo. Hay que hacer mucha pedagogía aún, en pocos años he visto cómo mi círculo se ha visto afectado en varios casos por la infección del virus porque la gente ha bajado mucho la guardia al considerarlo simplemente una enfermedad crónica. Creo que es muy importante apoyar las campañas de prevención y sensibilización frente a la enfermedad, así como de la no discriminación de los portadores del virus; es muy triste comprobar cómo algunos de mis mejores amigos mantienen esta enfermedad en secreto incluso con sus familiares y creo que esto debe cambiar ya, y para eso debemos ayudarles entre todos para que no se señale a nadie por algo de lo que no es culpable ni se lo ha buscado como escuchamos en algunas ocasiones.

EGF: A finales de cada año participas en la elaboración de un calendario donde posan modelos con estética Bear con el objetivo de recaudar fondos destinados a la prevención del VIH y a conseguir una mayor sensibilización con este problema. ¿Podrías hacernos una breve descripción de este proyecto altruista?

D.F: Este proyecto lo creé junto al Grupo Hot hace dos años, es un proyecto del que me siento especialmente orgulloso. El calendario “Bears & Friends” es una iniciativa para recaudar fondos para la campaña de “osos especie protegida” que pretende luchar contra la infección del VIH en la población Bear y fomenta la prueba del virus en el colectivo, campaña que carece de fondos propios por parte del Ministerio de Sanidad. Nace desde la vinculación personal con Javier Sáez del Álamo (conocido escritor activista LGTB) y con los fotógrafos Chulón & Chulón.Mi aportación en el proyecto es desde el concepto inicial del mismo, el diseño, la producción y foto-edición de las imágenes.

En la primera entrega tuvimos algunas dificultades para encontrar modelos del colectivo Bear y amigos, supongo que por pudor. Sin embargo para la segunda entrega la participación fue muy amplia y gente de varias comunidades se desplazó a Madrid para apoyar y participar en el calendario y dar su apoyo a la lucha contra el VIH. Ha sido un trabajo muy duro ya que en la edición de 2014 participan más de 50 modelos, pero la recompensa es muy grande si el mensaje de la campaña tiene repercusión.

EGF: Quien te conoce sabe que andar por Chueca y tomarse una copa contigo tranquila e íntimamente, pasando desapercibido, es muy difícil. Está claro que además de ser artista en el mundo del diseño gráfico lo eres igualmente en el ejercicio de las relaciones humanas. Al observar un retrato tuyo, uno tiene la sensación de poder llegar a ver un poco el interior de esa persona. ¿El éxito de tu trabajo como retratista reside en tu capacidad de mirar a alguien y ver mucho más allá que unos ojos o un simple rostro?

D.F: Guau! Jejeje muchas gracias, me siento halagado, es cierto que es un poco complicado que no salude a la gente, sobre todo si nos movemos por ciertos locales, son muchos años y uno acaba siendo algo conocido, pero a todo el mundo no puedo gustarle, eso es algo que me ha llevado tiempo asimilar y desde entonces soy aún más feliz. Soy muy sociable y me gusta la gente, procuro ver la belleza en todo el mundo, quizás por eso no tenga estereotipos sexuales cerrados, igual que los pelirrojos me parecen increíblemente irresistibles me fascinan los rasgos de un moreno del sur como mi marido. Parte de la belleza está en el que mira y eso es algo que se trabaja dejando atrás prejuicios e intentando profundizar en lo que se observa, sea una piedra que se deja mecer por las olas, sea el Guernica de Picasso.

EGF: Conozco tu interés por la situación social actual. ¿De qué colores pintarías un rostro que simbolizara nuestro futuro y cuál sería su expresión más acertada?

D.F: No puedo evitarlo, creo que vivimos tiempos convulsos que requieren de activismo y de ser crítico más que nunca, no podemos estar al otro lado del escaparate mirando como si no fuera con nosotros la cosa, tenemos y debemos ser parte de la solución. Bueno, el rostro que veo quizás sea el de un niño que despierta de una larga siesta, aún esta atontado por el sueño y el cansancio, le ha despertado un golpe durante el sueño y aún tiene los ojos pegados pero está buscando la luz que le ilumine la cara, es de color amarillenta, como de tarde de tormenta y su piel tiene sombras rojas y moradas. Así es como lo veo, quizás sólo sea el reflejo de un deseo por cumplir.

Redactor: MIGUEL VILLALBA

Etiquetas: Entrevista al pintor Dimas Fernández: Activismo y Subcultura Bear

Notas

[1] Artículo publicado en nuestra Revista Digital EGF AND THE CITY, Edición Número 10 – Mayo 2014 – Página 10. Disponible en: www.empresasgayfriendly.com/…
[2] Para conocer más la obra de este artista puede visitar: www.dimasfernandez.com
[3] Gordito